Los Tumbagones son un delicioso postre típico de San Miguel de Allende, Guanajuato, que combina la rica tradición culinaria mexicana con una preparación cuidadosa y un sabor excepcional. Esta receta no solo es un deleite para el paladar, sino que también evoca memorias de celebraciones y reuniones familiares en México. En esta guía, enseñaremos cómo hacer Tumbagones, un plato que rinde para aproximadamente 12 porciones y se prepara en alrededor de 1 hora.

Ingredientes Principales

• 3 tomates verdes con cáscara: Este ingrediente fundamental se cocina con un poco de agua y tequesquite para crear la base líquida de la masa. La cantidad es suficiente para darle un sabor característico.
• 1 pizca de tequesquite: Un mineral que otorga sabor y textura a la masa; es esencial para esta receta y se puede encontrar en mercados mexicanos o tiendas especializadas.
• 2 cucharadas de alcohol comestible: Utilizado para dar consistencia y flavor a la masa; puedes encontrarlo en tiendas que vendan productos para la cocina.
• 10 yemas de huevo: Batidas a punto de cordón para aportar riqueza y brillo a la mezcla.
• 250 gramos de harina de trigo: Este ingrediente es la base de la masa. Opta por una harina todo uso.
• 1 clara de huevo: Se utiliza para pegar las tiras de masa y darles forma.
• 250 gramos de manteca de cerdo: Para freír los tumbagones, proporciona un sabor auténtico y una textura crujiente.
• Azúcar glas: Para espolvorear al final, añadiendo un toque dulce que contrasta con la masa.

Paso 1: Cocción de los Tomates

1. En una olla pequeña, coloca los 3 tomates verdes con suficiente agua y una pizca de tequesquite.
2. Lleva el agua a ebullición y cocina por aproximadamente 10 minutos, o hasta que los tomates estén tiernos.
3. Escurre los tomates y deja enfriar un poco. Luego, colócalos en un recipiente y reserva.

Paso 2: Mezcla de Ingredientes

1. En un tazón grande, bate las 10 yemas de huevo con un batidor de mano o eléctrico hasta que alcancen el punto de cordón.
2. Añade 250 gramos de harina poco a poco, mezclando bien hasta que se integren.
3. Agrega el agua de los tomates cocidos y las 2 cucharadas de alcohol. Mezcla hasta lograr una masa dura y tersa.

Paso 3: Reposo y Extensión

1. Deja reposar la masa durante unos 15 minutos, cubriéndola con un paño limpio.
2. Espolvorea la superficie de trabajo con un poco de harina y extiende la masa con un rodillo hasta que esté delgada (aproximadamente 2-3 mm de grosor).

Paso 4: Cortado y Formado

1. Utiliza un cuchillo o cortador para cortar tiras de aproximadamente 3 cm de ancho y 15 cm de largo.
2. Forma cada tira en un tubo y une los extremos utilizando una pequeña cantidad de clara de huevo.

Paso 5: Freído

1. En una sartén profunda, calienta 250 gramos de manteca de cerdo.
2. Cuando esté caliente, comienza a freír los tumbagones de uno en uno, por aproximadamente 3-4 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
3. Retira y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Paso 6: Servir

1. Espolvorea generosamente con azúcar glas antes de servir.

Los Tumbagones pueden variar dependiendo de la región. En algunas partes de México, es común agregar ingredientes como naranja agria a la masa para un toque cítrico, o experimentar con la adición de especias como anís molido o canela. En Guanajuato se le da un enfoque más tradicional, mientras que en otras zonas podrían incorporar frutos secos o chocolate.

• Buñuelos: Deliciosos y ligeros, son una opción festiva para muchas celebraciones en México.
• Churros: Postres fritos de origen español adoptados en la gastronomía mexicana, perfectos para compartir con chocolate caliente.
• Capirotada: Un postre tradicional de Cuaresma que explora sabores como el piloncillo y la canela.

Los Tumbagones son más que un simple postre; son una conexión a las tradiciones culinarias de México y una forma de crear memorias y experiencias compartidas alrededor de la mesa. ¡Espero que al prepararlos, puedas disfrutar de su sabor y significado en cada bocado!

¿Se pueden hacer Tumbagones con anticipación?
Sí, puedes preparar la masa y refrigerarla por un día antes de freírlos.

¿Puedo sustituir la manteca de cerdo?
Sí, puedes usar aceite vegetal, pero el sabor será diferente.

¿Son muy difíciles de hacer?
Con un poco de práctica, son bastante sencillos. ¡Anímate!